Desvelos

Las olas rozan tus mejillas en el ansia de lo inalcanzable.

El sol castiga los llantos al aire de un pobre esmero.

Con fiereza el viento acuna tu mirada insondable.

En el naufragio de tu sonrisa nacen dos te quiero.

Faro que de esperanza inunda el horizonte.

Rompeolas que se rinden al caminar de tus manos.

Ojos de miel que agasajan historias de marinos.

Isla que de celos se rodea ante el puerto de tu cariño.

Álcense vítores de algarabía.

Naveguen océanos de aguas bravías.

Este remero sin barco ni cabos pero con poesía,

se inclina ante ti, Andalucía.

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A veces, pienso que he nacido para echarte de menos.

El vuelo de tus desvelos ahoga en mis entrañas el anhelo de ti.

Tus sonrisas bañadas en verdes llantos al albor del amanecer.

La mirada perdida de un marino en la certeza de tu silueta.

Destellos de pureza labrados en las manos del naranjo.

Feroz aleteo de ideas y pasiones en el sueño de una plazoleta.

Cantares de pipa en la inmensidad de tu blanco regazo.

Tres desgarros al aire por el sollozo de tu frente.

Dos corazones en un pecho por la firmeza de tu caminar.

Una sola vida en la que por ti soñar.

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Y qué es la vida si no corretear entre tus desvelos.

Reír en el vuelo del abismo de una lágrima.

Soñar con la inmensidad de un beso en la comisura.

Gritar al vacío la plenitud de un consuelo.

Mimar el alba de un ayer como máxima.

Caer en la tentación de naufragar en tu hermosura.

Y qué es la vida si no la calma impetuosa de tus ojos en el revuelo.

Añorar el caminar acompasado de un mañana con ánima.

Desgarrar el llanto que de tu sonrisa brota con bravura.

Acunar con ternura la fiereza de un corazón en deshielo.

Amamantar la idea que de anhelo nos oprima.

Pasiones, que de azahar inundan sin mesura.

Y qué es la vida, si no aprender a vivir.

atf