Jóvenes caminos

Leía hace poco en el periódico las conclusiones que arrojaban los datos de un estudio, realizado a jóvenes de entre 18 y 25 años. El tea central era el efecto que ha producido, y produce, a los jóvenes españoles, la crisis. Uno de los muchos comentarios a raíz de la estadística me llamó la atención, rezada más o menos así: `la juventud española es más conservadora tras el paso de la crisis´. Y no solamente por eso de "tras el paso de la crisis". Si desgranamos un poco más, señalaba que para adjetivar así a los jóvenes se basaba en numerosos resultados que hacía referencia al esfuerzo, el ahorro y el trabajo. Tres factores "conservadores". Además, otro apunte que, siendo sinceros, me arrebató un "¡faltaría más!", fue aquel que señalaba que más del 50% de los jóvenes españoles se interesan ahora más por la política que antes. Sin embargo, de esos mismos porcentajes se sacaba un 37% de encuestados que consideran que la política, poniendo el acento en el sistema de partidos, debe continuar como hasta ahora, es decir, abogan por la "estabilidad" brindada por el bipartidismo. En definitiva, conclusiones que bien podrían significar un sinfín de hojas para debatirlas, pero, sin embargo, el apunte que quiero desarrollar es el que saqué por mi cuenta una vez leído el pequeño artículo. Después de haber masticado el escrito, el sabor de boca con el que me quedé fue más agrio que dulce. Me quedé dando vueltas a la posible tendencia individualizadora de dichos jóvenes encuestados, y por qué no, de la juventud española en general. A pesar del dato positivo sobre el aumento del interés en política, el resto de datos no son tan halagüeños. El hecho de que se señales como conservadores a los jóvenes es algo catastrófico, pero real. El articulista se basa en el cambio de concepto sufrido en términos como el esfuerzo, el ahorro y el trabajo, alusión a la que quiero pensar que recurre para hacer referencia a la "más temprana" maduración del extracto poblacional comprendido entre 18 y 25 años. Y es a partir de aquí cuando paso a preguntarme si ese proceso de maduración impuesto, puede acarrear consigo la indiviudalización de la que hablaba. Mújica dice que de los buenos momentos no se aprende, mientras que de los malos si. Ese aprendizaje, a veces, sino prestamos especial atención, puede tener como resultado un paso atrás, en vez de hacia delante. Estos últimos años han sido difíciles, y aun lo siguen siendo, pero para los que tenemos entre 18 y 25 años este período nos ha tocado vivirlo en un momento crucial en nuestro desarrollo como personas. Y pienso que dicho factor no nos convierte en una generación conservadora, si no todo lo contrario. Allende señaló que ser joven y no ser revolucionario es hasta una contradicción biológica. Nuestra generación debe sumar a nuestra naturaleza biológica brindada por la edad el impulso obtenido por la actual crisis. Y es aquí donde debemos de pararnos a pensar en lo que hemos aprendido, y en lo que estamos aprendiendo. Nuestros malos momentos que hemos sufrido de manera individual cada uno por la crisis, no puede conseguir cegarnos y hacer proyectar nuestro crecimiento hacia la propia indiviudalización. Es decir, obviar nuestra conciencia social, dejar de lado el sentido de lo común. Sería triste y egoísta que, a pesar de haber sufrido en bloque los azotes de la crisis las clases bajas y medias, querramos ahora focalizar nuestro bienestar de manera individualizadora. Primero yo, luego los demás. Eso demostraría que no hemos aprendido nada, Sin el bien común estamos perdidos. Y estamos de acuerdo que puede sonar idílico, idiota e irrisorio, pero de la misma manera, nos debe de parecer necesario. Y la llave para conseguir esta aparente utopía la tenemos nosotros, los jóvenes. Mientras que, la puerta a abrir, es la política. Sólo debemos de conseguir invertir la balanza y pasar del malestar común al bienestar común. "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar" dice el gran Machado; caminemos, pero hagámoslo distinto, cambiemos la manera de caminar, y el camino quedará marcado para las generaciones venideras. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Donde da la luz

Descubriendo la isla: Samaná

Titanes de a pie